domingo, 25 de agosto de 2013

Pollo agridulce


¡Hola a tod@s!

¡Por fin han llegado mis merecidas vacaciones! A ver si así tengo más tiempo para compartir con vosotros alguna receta más, porque este mes de agosto la verdad es que os he tenido un poco olvidados...


Pedazo de receta la que tenemos hoy, un pollo agridulce con verduras salteadas. ¡Mola!

INGREDIENTES:

2 traseros de pollo
4 zanahorias
1 cebolla
Harina
Especias variadas
Salsa soja
Vino blanco
Pimienta
Agua
Aceite
Azúcar
Sal


Lo primero que vamos a hacer es freír el pollo. Yo he usado los contramuslos de pollo ya fileteados (por que los tenía por casa así), pero si los tenéis troceados mejor que mejor. Eso si, deben estar limpios, sin piel y deshuesados.


Troceamos el pollo en porciones como de un bocado, salpimentamos los trozos y añadimos especias al gusto (yo he usado perejil, tomillo, jengibre y alguna más que ahora no me acuerdo). Vamos, las que tengáis por casa.


Enharinamos bien el pollo y ponemos a calentar abundante aceite. Podemos usar aceite de oliva, pero también de girasol, que es más barato y nos va a dar el mismo resultado.


Freímos bien el pollo en aceite muy caliente hasta que quede crujiente y doradito.


Reservamos en un recipiente con papel absorbente, para eliminar el exceso de aceite.


Ahora vamos a preparar un almíbar, con azúcar y un poco de agua. Para ello, ponemos una sartén grande a fuego medio-bajo y vamos incorporando el azucar poco a poco.


Vamos dejando que se vaya derritiendo mientras no paramos de moverlo, y continuamos agregando más azúcar


Cuando ya tengamos un caramelo espeso, añadimos un poco de agua para rebajarlo y tener así más cantidad. Calculad que necesitamos almíbar suficiente para todos los trozos de pollo.


Bueno, cuando tengamos listo el almíbar, incorporamos los trozos de pollo y mezclamos bien. Vamos a añadir a continuación medio vasito de vino blanco, y vamos a dejar que se cocine junto con el pollo, hasta que todo el alcohol se evapore.


Finalmente añadimos medio vaso de salsa de soja al conjunto, mezclamos bien y cocinamos unos minutos más.


Ya sabéis que nunca soy demasiado específico con las cantidades, más que nada porque siempre cocino a ojo, así que probad la salsa e id incorporando más soja, azúcar o agua según lo necesite.


Ahora vamos a preparar el acompañamiento, unas verduras salteadas. Cortamos en juliana la cebolla y las zanahorias en lonchas. Para los que no tengáis mucha maña con el cuchillo, podéis ayudaros de un pelapatatas.


Las salteamos en una sartén con un chorrito de aceite (de oliva, este sí) a fuego medio-fuerte, con una pizquita de sal y durante no mucho tiempo. Las verduras han de quedar "al dente", cocinadas pero no pasadas.


Una vez tengamos las verduras, solo nos quedaría montar el plato. Por cierto, si queréis darle el toque oriental definitivo al plato, podéis añadirle unas semillas de sésamo que le van genial (lástima que yo no tenía, son difíciles de encontrar: ¿alguien conoce algún sitio donde vendan?)


¡Y disfrutar comiéndolo!


Gracias como siempre a todos vosotros, fieles seguidores, pero esta vez quiero mandar muchos besos para Héctor e Irene, que son unos grandes de España y se lo merecen.

¡Hasta la próxima!