miércoles, 31 de julio de 2013

Gazpacho de sandía


¡Hola a tod@s!

¡Uf! Vaya calores que hace. Voy a aprovechar el consejo que me dio mi amiguete Jose para subir una receta refrescante para estos veranos calurosos, un gazpacho de sandía sencillísimo de hacer. ¡Comenzamos!


INGREDIENTES

Media sandía verde (sin pepitas)
2 tomates gordos
1 cebolla
1 pimiento verde
1 diente de ajo
Vinagre
Aceite de oliva
Sal

Bueno, pues lo primero de todo, decirle a las más veteran@s y sabi@s del blog que ya saben hacer el gazpacho tradicional, que en esta receta solo cambiamos el pepino por la sandía, y no añadimos pan. Por lo demás, todo igual.


Como veis en la foto, los tomates que he usado para el gazpacho son de huerta, y bastante grandes, así que a lo mejor vosotros tenéis que emplear 3 o más. Lo que si es importante es que estén bien rojos y maduros, para que den mucho sabor y mucho color.

Antes de nada lavaremos bien todos los ingredientes. Troceamos en porciones medianas los tomates, la cebolla y el pimiento. Pelamos y lavamos el diente de ajo. Podéis quitarle la hebra que tiene en el centro, para que pique menos, aunque a mi me gusta mucho el sabor del ajo y se lo he echado entero.


Introducimos estos ingredientes en un recipiente y los trituramos bien, no os importe estar un ratito dándole a la batidora.


A continuación pasamos la mezcla por un colador, para eliminar los restos de piel y pepitas que hayan quedado, y que así el gazpacho quede más suave y finito. Si por el contrario no os importa encontraros tropezoncillos en el gazpacho, omitid este paso.


Añadimos una pizca de sal, un par de cucharadas de vinagre y un chorrito de aceite de oliva. Batimos de nuevo.


Ya solo nos queda añadir la sandía. Yo he usado media sandía de las verdes, que no tienen pepitas, o tienen muy pocas. Si usáis de las sandías oscuras de toda la vida, deberéis quitarle las semillas antes.


Si tenéis cuchara para sacar bolas de helados, podéis hacer unas cuantas para luego decorar el plato. Las hay más chiquitas, más recomendables para estas moñadas, pero yo no encontraba la mía y las hice así.


En cuanto a la cantidad, os recomiendo que vayáis agregando la sandía poco a poco, y así podéis probar con el equilibrio de sabores entre el gazpacho y la sandía. Trituramos bien todos los ingredientes, añadimos un poco de agua si vemos que la mezcla queda muy densa (a mi esta vez no me ha hecho falta), y lo ponemos a enfriar en la nevera.


Y cuando esté bien fresquito, sólo queda disfrutar de este sorprendente plato, refrescante y muy rico.


Bueno, pues por hoy nada más, solo agradeceros como siempre que sigáis visitando el blog, dándome sugerencias y animándome a seguir con esta pequeña aventura. Y por supuesto, mi saludo especial de esta semana, que va para las dos mujeres que más alegrías y satisfacciones me dan en la vida: la mejor madre y la hija más guapa.

¡Hasta la próxima!

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